La boda de Chelsea y Marc

La diseñadora Vera Wang fue la elegida para realizar este espectacular vestido en el día más importante de la vida de Chelsea.

Por expresa petición de su hija, Bill Clinton perdió unos cuantos kilos para la ocasión, lo cual es evidente en el semblante lánguido y pálido, pero muy especialmente en la holgura del cuello y toda la camisa, el tamaño de la chaqueta, la caída de los hombros, solapas, mangas y los zapatos con un considerable uso.


Su aspecto no es el de un hombre feliz sino el de uno convalesciente, en el mejor de los casos ...


Se dice que esta boda ha costado entre 4 y 5 millones de dólares, pero no parece que se hayan gastado cuidando los detalles, que son los que marcan la diferencia y hacen que un evento sea absolutamente memorable.


Aquí os dejo una imagen de la boda de Bill y Hillary en los años 70', más sencilla pero no menos emocionante según podemos leer en sus rostros y la de su hija, rodeada de lujo y brillo social. 


¿Con cuál os quedáis?


Mucho se ha dicho la imagen de Hillary Clinton, y si pudiera hacerle alguna recomendación, sería sobre COLOR.
De acuerdo con su tonalidad genética, fría y suave, los colores que más le favorecen con los llamados "joya". Tal como la vemos en esta imagen, con un vestido rojo rubí.

Por el contrario, no le sientan bien ni los grises, ni los intensos oscuros ni los marrones o naranjas. Además, los marrones son colores de madrasas y por cierto, nada poderoso; el marrón representa a la Madre Tierra, sugiere cocinar galletas en lugar de cambiar el mundo.  
Sin embargo, muchas mujeres creen que deben llevar maquillaje a tono e incluso ¡barra de labios marrones! cuando llevan ropa marrón.

Lo cierto es que este color sienta mal a muchas mujeres y no es nada femenino.