Jesús del Pozo: su duende nos acompaña


Tal como ha manifestado su familia, “dedicó toda su vida a lo que fue su vocación, la moda”.

Jesús del Pozo, discreto e incansable, vistió por igual escenarios bohemios y eventos reales, desde su primera colección en 1976 y supo combinar el difícil arte de la creación y la industria.


Su interpretación de la mujer con estilo natural y puro, sin recargas innecesarias transmite elegancia y comodidad sin perder un ápice de femineidad y exquisitez. 
Solía decir que creaba para una mujer que no buscaba disfrazarse, sino que se arreglaba para sí misma, que se vestía "para adentro".

Entre su larguísima lista de logros, Jesús del Pozo se convirtió en el primer diseñador de moda que recibió la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes, en 1998. También obtuvo el Premio Nacional Cristóbal Balenciaga en 1989 y la Aguja de Oro en 1981.

Descanse en paz.