Más que un pantalón


Christine Bard es una historiadora e investigadora francesa que  reseña en su libro ‘Une histoire politique du pantalon’, la evolución de una prenda que es un símbolo en la lucha contra la discriminación y a favor de la igualdad de géneros.

Era 1972. Una joven consejera técnica del ministro francés de Asuntos Sociales, necesitaba entregar un mensaje a su jefe dentro del hemiciclo de la Cámara de Diputados. El conserje le prohibió la entrada debido a su vestimenta.
“Si es mi pantalón lo que le molesta, me lo quito ahora mismo”, contestó ella, y de inmediato se le autorizó el acceso.

Michèlle Alliot-Marie, protagonista de la anécdota

Esa anécdota, demuestra que hace apenas 40 años, esa prenda no entraba en la cabeza de los hombres cuando la llevaban las mujeres. Es decir, la cuestión del pantalón fue un problema político, una declaración que afirmaba “Yo soy tu igual’.

Christine Bard, una de las principales representantes en los estudios de género en Francia, relata con erudición esa lucha que sigue vigente en algunos ambientes.  No olvidemos que en la actualidad  “una vestimenta apropiada” exige falda obligatoria en ciertos actos públicos o sociales.

El uso del pantalón se generalizó por razones prácticas después de las 2 guerras mundiales a las fábricas, las fuerzas armadas y a la calle. En Estados Unidos, Alemania, Inglaterra o Francia, las mujeres lo llevaban y las revistas lo mostraban, incluso la entonces princesa Isabel de Inglaterra se dejó fotografiar con ellos.  
Luego, celebrities en pantalones como Marlene Dietrich, Brigitte Bardot y Françoise Sagan lo transformarían en símbolo de la liberación sexual e ícono de la modernidad.


Para conocer mejor la evolución de un básico imprescindible en nuestro fondo de armario, te recomiendo ‘Una historia política del pantalón’, de Christine Bard, editado en castellano por Tusquets Editores.