Manuel Pertegaz, el modista que vestía cisnes


Manuel Pertegaz Ibáñez (Teruel 18.05.1918-Barcelona 30.08.2014), diseñador y modista de alta costura pasará a la historia de la moda también por su afán de perfeccionismo, por «intentar ser sublime» en sus propias palabras. Se le ha definido como el creador de la mujer cisne, mito que resume su ideal de belleza, en esas aves estilizadas a quienes la literatura atribuye el don de la belleza eterna. 

Manuel Pertegaz en su estudio de la Avenida Diagonal de Barcelona

Pertegaz era un hombre que entendía bien a las mujeres cuando se trataba de vestirlas, y su fascinación por las siluetas altas y esbeltas se tradujo en ciertas manías técnicas como esconder una franja de goma en el interior de los vestidos para ajustarlos bien al cuerpo, a pesar de que a algunas de sus clientas les incomodara el recurso. Tanto sus vestidos de noche como los diurnos son una exhibición de perfección técnica, de patrones impecables y artesanía pura.

Ava Gardner con sombrero de Pertegaz

Modista de divas y aristócratas, vistió desde Jacqueline Kennedy, Audrey Hepburn, Joan Crawford, Ava Gadner, Marisa Berenson, Lola Flores, Carmen Polo a la reina Sofía.

Fue el primer español en vender sus trajes en la Quinta Avenida. En 1953, hizo su primer viaje a Estados Unidos con Valentino, Emilio Pucci, Pierre Cardin, Pierre Balmain y las hermanas Fontana y presentó sus colecciones en New York, Boston, Atlanta y Filadelfia.

Selección de etiquetas del prêt-à-porter

Su nombre fue el favorito en la casa Dior a la muerte de su fundador en 1957, aunque Pertegaz rechazó con sincero dolor la atractiva propuesta. "Cuando me lo ofrecieron no dormía, rememoré mis comienzos, valoré lo que tenía y rechacé la oferta, no podía dejar a cien personas en la calle", explicó.


Azafatas de Iberia

En 1968 realizó el uniforme de las azafatas de Iberia, cambiando el azul tradicional por el ROSA REAL, un rojo burdeos pionero en la historia de la aerolínea.

Salomé interpretando "Vivo Cantando"

También realizó el vestido de flecos de porcelana que lució Salomé en el Festival de Eurovisión de 1969, que pesaba 14 kilos. En esa época, tenía una plantilla de 700 trabajadoras entre sus salones de Madrid y Barcelona.

Toda una vida dedicada a la moda con un din fín de premios como la "Aguja de Oro" o el "Oscar de a Moda" por la Universidad de Hardvard, uno de sus últimos y más reconocidos encargos fue el de diseñar el vestido de novia de la Princesa de Asturias en 2004, hoy reina Letizia de España.

Boceto del traje para la Princesa de Asturias

El mayor encargo y reto en la carrera de Pertegaz 

El traje, inspirado en la línea princesa, se compone en un corte continuado desde los hombros al suelo. La parte superior, ceñida al cuerpo y mangas, se prolonga a partir del talle formando una cola de 4,50 metros a partir de la cadera. 
Su aparente sencillez conlleva, sin embargo, la compleja y difícil tarea del patrón, que se ha realizado siguiendo la idea de un rompecabezas, en el que cada pieza y costura encajan unas con otras. El escote en pico y cuello corola están bordados en hilo de plata y oro hilado por ambos lados, al igual que el escote de la espalda, las manoplas de las mangas y el delantero, de abajo arriba, y bordeando el orillo del bajo de la falda. La formal piramidal del delantero del traje se repite en el centro de la cola, con un bellísimo bordado alegórico de motivos heráldicos: la flor de lis floral, la flor de lis heráldica, las espigas de trigo, los tréboles y los madroños, realzan todo el conjunto.
El tejido elegido es seda natural tramada con hilos de plata fina volteada a tres cabos, creación exclusiva de la firma valenciana Rafael Catalá.


Te dejamos este enlace a un excelente documental realizado con la colaboración de Televisión Española que relata toda su trayectoria.